CON CAPACIDAD DE ENCAJE

ENTRE EL PERICARDIO Y LOS SESOS BUSCANDO SENTIDO COMÚN

domingo, 20 de febrero de 2011

INFINITO SERVICIO CÁNTABRO DE SALUD

Vaya por delante mi admiración y respeto a todo el personal que engloba el Servicio Cántabro de Salud. A todos. Ya les gustaría a ellos que las cosas funcionaran de otra manera. Y ahí están: dando el callo y soportando jornadas estresantes en condiciones, digan lo que digan los políticos que lo mal gestionan, lamentables.
Y ahora les cuento. Mi hija tiene de nacimiento un bulto en el brazo derecho. Nada importante. Unos de esos cúmulos de grasa que habrá que quitarle y que lo único que requiere es un control periódico para comprobar que no aumenta de tamaño ni deriva en cosas peores.

Hasta ahora, y teniendo un seguro médico privado, había acudido con la periodicidad correspondiente a las revisiones que marcaba su cirujano pediátrico. Pero por razones que no vienen al caso, a principios de año decidí rescindir dicho seguro y acudir al Servicio Cántabro de Salud. Así lo hice. Hice la llamada pertinente al teléfono habilitado para pedir cita y acudí en la fecha y hora notificada. La pediatra observó el bulto del brazo de mi hija y convenimos en derivarla al especialista, otro cirujano pediátrico, para que a través de una consulta valorara el estado del bulto y actuara en consecuencia. Esto debió ocurrir a finales de enero. A mediados de febrero, y con fecha del día 7, recibí una carta de Valdecilla donde me comunicaban “que la consulta que tenía citada en el Servicio de Cirugía Pediátrica será el próximo –ya es paradoja que utilicen el término próximo- día 20/01/2012 a las 9:20 en el Cantabria, Hospital”. Es decir, prácticamente al año de haber solicitado la consulta. Lo primero que me vino a la cabeza fue el consejero de sanidad, el señor Truán, contando en la COPE, con todo su cuajo y sin ponerse colorado, que las listas de espera, “solamente”, tenían cinco meses de dilación, como “media”. Pues bien, a mí, al igual que a muchos cántabros, no me ha tocado esa “media”, más bien me han tocado los calcetines sudados o el calzoncillo churretoso del señor consejero. La segunda idea que disparó mi adrenalina fue pensar cuánto tiempo esperan los hijos de nuestros mandatarios -a los que deseo toda la salud del mundo-, si es que acuden al SCS y no a uno privado. Afortunadamente, yo dispongo de lo necesario para que la próxima semana, previo pago, un especialista se ocupe de mi hija. Yo puedo, sí. Pero, ¿y aquellos que no dispongan, en estos tiempos de penuria, del dinero suficiente para acudir a un médico privado? ¿Cantabria Infinita? Las listas de espera en Cantabria, esas sí que son infinitas.

1 comentario:

  1. Pues te cuento en Aragón:
    - Para un escanner para diagnosticar unas migrañas 18 meses
    - Para una dolores en una rodilla esguince ligamentos cruzados 22 meses, para cuando me lo miraron lo tenia todo mal curado.
    - Para un Lipoma en el pecho me recomendaron que ni me molestase en pedir consulta. Y yo soy de los que no puede acudir a la privada.

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