CON CAPACIDAD DE ENCAJE

ENTRE EL PERICARDIO Y LOS SESOS BUSCANDO SENTIDO COMÚN

martes, 8 de febrero de 2011

COMO ENCOGIDOS

Había que verlos aguantando el temporal. Flanqueando al listo de la clase. Al que fue capaz por si mismo, sin la necesidad de acudir a papá o al primo de Zumosol, de terminar la carrera habiéndosela pagado con el sudor de su trabajo entre exámenes y un contrato a tiempo parcial. Con dos cojones. Sin haber hipotecado la economía familiar. Ayudando a producir. Sin zancadillear a quienes jugándosela sin red son capaces de montar un bar, abrir un taller de reparación de coches o, qué te digo yo, poner en marcha un salón de belleza en Cuatro Caminos y crear puestos de trabajo, que, en estos tiempos que galopan, cuestan un huevo y la yema del otro mantener. Sin insultar ni manchar el honor de esos pequeños y medianos empresarios que, en su mayoría aplastante, ni tienen un Jaguar en el garaje, ni un yate de veinte metros en Marbella, ni un chalet en la costa de Cerdeña. Pequeños y medianos empresarios que se dejan el alma trabajando codo con codo con sus empleados para que al final de mes las cuentas salgan y todos puedan llevarse a casa el jornal.  
No tenía desperdicio. La imagen de Méndez y Toxo junto a Michael Sommer, uno a cada lado del sindicalista alemán con cara de exboxeador, como encogidos, avergonzados, con ganas de salir corriendo al oír que los sindicatos alemanes se financian con las aportaciones de sus 6,8 millones de afiliados y no con el dinero de las arcas públicas, no teniendo que rendir pleitesía al que te unta la manteca, era el reflejo de lo obsoleto, de lo atapuercario que resultan nuestros sindicatos.
Y después del alemán, oír a estos dos cavernarios seguir manteniendo que los salarios deben seguir ligados a la inflación y no a la productividad, sino fuera por el daño que han causado a cientos de miles de PYMES y trabajadores -porque parece que las PYMES las integran unos entes semiviscosos que ni sienten ni padecen-, está a la altura del mejor monologuista del Club de la Comedia.
Vamos a ver, señores Toxo y Méndez: dos más dos, cuatro; lejos, cerca; arriba y abajo; lleno y vacío. Las empresas que van bien y aumentan su productividad pueden y deben pagar más a sus trabajadores. Las que no, no. Quizás este axioma sea excesivo para ustedes, pero las cosas están como están. Alemania y Francia, los gallos que van a marcar las reglas -les guste a ustedes o no- del nuevo estado europeo, con techos de endeudamiento, salarios sujetos a la productividad y aumento progresivo de la edad de jubilación, entre otras lindezas, van a refundar el Club; y si queremos pertenecer a ese Club o aceptamos las normas o nos va  a intervenir para recuperar parte de lo que nos han prestado, y después, con una hermosísima patada en la entrepierna, nos mandarán a tomar por el…

1 comentario:

  1. Los sindicatos no deberían cobrar con dinero estatal. No defienden a todos los trabajadores, sólo a los que les interesa por su propio bien, a razón publicitaria o bien por cuestiones de afiliación.
    De todas formas, qué podemos esperar si el salario base lo han subido de 610 eur a 640, creo. Y todavía van cómo orgullosos, Estado y sindicatos porque lo han subido. Nos llaman generación mileurista, pero la mayoría no llegamos a esos, y es triste decirlo, ansiados 1000 euros. Sin embargo, para pagar tasas, poner impuestos, justificar leyes impositivas...para todo eso, sí que somos Europa. Como siempre, una vez más, para el pobre la única lotería es el trabajo, y fíjate como estamos ahora.
    Ayer hoy en la radio a una persona decir que había que sustituir el Estado del Bienestar, que es sólo bienestar para los que pueden permitírselo, por el Estado Social, que sería para todos (tengas o no dinero). El problema no es ya tanto de los políticos, que han destruido el sentido de la política en sí, sino que se enraiza en el propio ser humano si no se controla a sí mismo: la avaricia, el egoismo, la mentira...
    El exceso de poder tiene sus consecuencias. Los ciudadanos somos marionetas en manos de los políticos, y los políticos son marionetas en manos de los mercados. Este sistema de consumo tan extremo, este capitalismo exacerbado y egoismo ha dado lugar a la crisis pero en vez de aprender y romper con él, le seguimos manteniendo.
    ran1979

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