El niño, con esa cara de acojono general e intransferible, tapado hasta la barbilla con las sábanas y dejando asomar las uñas rumiadas hasta la cutícula, miró a Bruce Willis con los ojos bañados en sangre y dijo con voz de susurro fantasmal: “En ocasiones veo muertos” ¡Joder!, pensé, éste chaval ha ido a un mitin de Revilla; porque para muertos, lo que se dice muertos, no hay nada como los compromisos del primero de los regionalistas de Cantabria. Y tengo pruebas.
18 de junio de 2007. Los resultados de las elecciones municipales y autonómicas, realizadas el 27 de mayo, habían conformado el actual panorama del Parlamento de Cantabria: El PP 17 escaños, ni pa‘ti ni pa‘mí; el PSC 10 diputados, cifra para la vergüenza que jamás fue repuesta; y el PRC 12 parlamentarios, escalando posiciones amparándose en la demagogia y el populismo, lamentable pero legítimo. Así estaban los bolos pinaos. Así siguen, de momento.
Había quedado a las diez de la mañana en el despacho de Revilla para realizarle una entrevista para Rakeros.com. Era el momento previo al pacto que todos sabíamos que sería el que fue, pero era la ocasión de preguntar al futuro presidente, tras las nuevas cuotas de poder, por los pilares fundamentales del presumible acuerdo con los socialistas ¿Y de qué hablamos, básicamente, como eje principal de dicho pacto? Les doy de tiempo estas once palabras para que lo adivinen… Tic, tac, tic, tac… ¡¡Correcto!! El AVE y la madre que lo parió, al AVE digo.
En un momento de la entrevista le pregunto al señor Revilla por el nuevo reparto de poder. No pierdan detalle de la respuesta del purriego: “A mí me interesa más que un reparto de poder, que yo tenga la seguridad de que voy a tener, por parte de los socios, un apoyo total en que el AVE ha de concretarse en fechas de adjudicación del tramo de Valladolid a Santander (¡Ojo al dato!, que diría el mítico García, Valladolid a SANTANDER, repito, a SANTANDER), porque en septiembre lo tenemos en Valladolid, pero claro eso del horizonte de 2020... no me vale”. Queda claro, ¿no?
A mediados de semana el señor Revilla ha dicho que tendremos que ir a Reinosa a coger el AVE; y tanto él como algunos de sus acólitos, nos quieren vender la burra de que la promesa fue que el tren de alta velocidad llegaría en 2015 a Cantabria; y como Reinosa es Cantabria, promesa cumplida, y Nacho Vidal la tiene pequeña; y si los números salen reeditarán un pacto cuyas vigas maestras padecen aluminosis, se forjaron sobre mentiras y pretenden mantenerse en pie apuntaladas por fracasos. Y dentro de muchos muchos años, con Revilluca con tacatá, Gorostiaga usando Tena Lady y yo chocheando, veremos llegar un tren que ya estará obsoleto.
Pero qué gran descubrimiento! el blog de felishuco!
ResponderEliminarPobre revilla, con lo majete que parecía... jajaj